La casa está situada en una finca de 2.000 m2 rodeada de olivos, encinas, higueras, chopos y eucaliptos. Además de lo relajante que es estar en plena naturaleza, la casa cuenta con modernas instalaciones donde encontrará toda la comodidad que busca. Es el lugar idóneo para combatir males tan modernos como la fatiga y el estrés.
Se trata de unos antiguos baños de finales del siglo XIX, donde nace un manantial cuyas aguas están indicadas para aliviar problemas de tipo óseo, como afecciones reumáticas o artrosis, así como problemas de piel o de circulación. Dispone de bañeras de hidromasaje (de chorros y burbujas), sala de reposo y, para completar el tratamiento, tiene la posibilidad de disfrutar de un buen masaje terapéutico.
Todas las habitaciones tienen baño completo, secador de pelo y TV.