En esta selección encontramos obras que evocan los azules del
Mediterráneo (azules que veía el artista desde el balcón de su
casa); los colores siena del trigo, de los rastrojos que tanto le
marcaron en su infancia cuando, huyendo de la guerra, estuvo
en Agramunt. En muchos de los grabados expuestos vemos
la dura huella de un carborundum negro, como la tinta de la
sepia, que nos transmite toda la fuerza que emana la obra de
Guinovart. En las litografías en cambio, podemos observar la
delicadeza del collage que, junto al gouache con que el artista
enriquecía cada obra estampada, hacen de cada pieza un
ejemplar único.
Las serigrafías que aparecen, son el resultado de la colaboración
a cuatro manos con su amigo el poeta José Hierro que dio
como fruto “Las cuatro estaciones”.
Guinovart, gran lector de poesía, rinde en muchas de sus obras un
sentido homenaje a poetas, como Salvat Papasseit, García Lorca…
Muestra de ello son las litografías que aquí se presentan donde
aparecen versos de León Felipe manuscritos por Guinovart.
Esta muestra es un pequeño recorrido por el Universo
Guinovart, que pone en relieve la importancia que tuvo la obra
gráfica en todo el conjunto plástico del artista.
