Hermoso pueblo situado sobre las parameras frías y boscosas de la Serranía del Ducado, asomándose al hondo valle del Tajuña, que por aquí discurre entre roquedales adustos, con cuevas en sus entresijos en las que dice la leyenda que se refugió el Cid en su camino hacia Valencia.
De su conjunto urbano destacan su iglesia parroquial de San Pedro, románica, de transición al gótico; la ermita de Nuestra Señora de la Lastra, que aunque tiene orígenes en una pequeña ermita románica, la majestuosidad del edifico actual es del siglo XVII-XVIII aproximadamente; y su plaza mayor rodeada de bellas casonas del siglo XVI.
Destacar la presencia de un Hospital (del siglo XVI, presumiblemente), de un Ayuntamiento (palacete) en el que se firmó la constitución de la primera Diputación Provincial de España siguiendo la Constitución de Cádiz de 1812 (donde, además, se reunían las juntas del Común de Medinaceli) y de varias casonas centenarias de típica factura serrana.
En el pueblo hubo varios batanes, tintes y telares, así como un nevero islámico, y, entre Anguita y Aguilar de Anguita, restos de un eventual campamento romano, La Cerca, más que probable ciudad celtíbera con anterioridad.
Más información sobre la localidad en el libro-guía, publicado por Javier Serrano Copete en Aache: "Una historia de Anguita: el pueblo y su entorno".
