La antigua parroquia de San Miguel Arcángel tiene su origen en una antigua sala de armas mahometana del siglo XIII, aunque su construcción actual debe fijarse en el tránsito del siglo XVII al XVIII.
De su antiguo templo subsiste una interesante capilla funeraria, la Capilla del Rosario, situada a los pies del edificio. Ésta es de planta cuadrada con acceso gótico de gran riqueza y complicada bóveda estrellada.
En los muros se abren distintos arcos que debieron servir de enterramiento. La línea general de su construcción está dentro del estilo de los Reyes Católicos.
El retablo mayor neoclásico, es obra de Roque López.
Se conservan además otras imágenes de estilo marcadamente salzillesco y barrocas. La Iglesia de la Trinidad alberga un excelente grupo escultórico procedente de este templo, que representa el Llanto sobre Cristo Muerto, con varias figuras de un acusado patetismo hispano-flamenco.