Utande. Heritage

Este pueblo perteneció al común de Villa y Tierra de Hita, ligado a la casa del Infantado. Tiene una iglesia de origen románico que apenas conserva el ábside y algunos muros. Pero, si por algo es conocido el municipio es por las fiestas celebradas en honor a su patrón, San Acacio, danzas con paloteos tradicionales del siglo XIII, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial. Hay danzantes que honran al santísimo a la salida de la misa mayor, y después tiene lugar una loa basada en un viejo texto de un auto sacramental, en honor de San Acacio, el patrón del pueblo.

Los trajes de los danzantes, nos dice Antonio Aragonés, son de colores vivos solo en el pañuelo, que se lo colocan al uso de mandil o faja. Luego se adornan con cintas multicolores, que penden desde los hombros a la cintura. Una banda de seda bordada les cruza el pecho.

Las danzas se celebran en la escueta plaza del pueblo, todas ellas son de paloteo y reciben el nombre de «Los peludillos». A continuación tiene lugar la representación del Auto Sacramental, donde el bien y el mal disputan sobre las cosas de los hombres, con el triunfo del primero. Su texto es ingéeuo, casi infantil, con moraleja fácil para ser entendida por la plebe iletrada de la época. Un niño que hace de Angel, un botarga que representa al diablo y un viejó cómico son sus protagonistas