Alojamiento con encanto, en el que el mobiliario tradicional castellano encaja perfectamente con la arquitectura de la casa, realizada con vigas de madera, paredes de piedra, suelos de barro y colores naturales.
Dispone de seis habitaciones, dos de ellas con salón y bañera de hidromasaje y dos estancias completas con salón-TV y bañera de hidromasaje. También se dispone de habitación con servicio de comedor-cocina para uso del cliente que lo solicite.
Un agradable patio con barbacoa, ideal para las noches de verano completa el conjunto. Sin olvidarnos del restaurante, cuyos platos están elaborados por experimentados cocineros en un intento por ofrecer al visitante las mejores recetas manchegas adornadas con cierto toque innovador, con la calidad de los productos tradicionales y artesanos.