Casa típica de pueblo que perteneció a D. Teodoro, sacerdote muy querido en la Ciudad de Cuenca, que ha sido totalmente restaurada, respetando la estructura del edificio y conservando las características del entorno.
Consta de 2 plantas independientes, con la misma estructura y composición:
un pequeño pero acogedor salón con sofá cama, donde se puede disfrutar del calor del fuego en su chimenea y en el cual está integrada una funcional y completa cocina (con vitrocerámica, microondas, frigorífico, batidora y todos los utensilios básicos y necesarios), 4 habitaciones, dos con cama de matrimonio y otras dos con dos camas sencillas y baño con ducha.
Cada planta tiene acceso a un porche techado y a un patio con barbacoa en el cual se puede disfrutar de forma independiente de un buen desayuno, de una suculenta comida, de una apacible y tranquila cena o simplemente tener una agradable conversación o disfrutar con la lectura de un libro.