La hoja del pino seco, la pinocha, era el único tipo de podía obtener de forma económica durante la posguerra. Gran parte de los vecinos de este barrio recogían dicha pinocha del cercano pinar y haciendo fajos muy prensados los llevaban a estos hornos. Con su recuerdo queremos tener presente lo que aconteció y la forma de vida de los residentes que hace algún tiempo moraron en esta zona tan particular de la Travesaña Alta de Sigüenza.
La Pinocha es una casa totalmente rehabilitada, que cuenta con 3 plantas:
En la planta baja se situan la cocina y el salón.
La primera planta consta de dos habitaciones, una con 2 camas individuales y otra con cama de matrimonio de 150 cm., además de un cuarto de baño completo.
La segunda planta alberga un cuarto de baño completo y 2 habitaciones dobles, una de las cuales tiene un altillo con magníficas vistas, donde además se pueden colocar otras dos camas supletorias.