Visitar el museo etnográfico de Talavera de la Reina es el mejor aperitivo para disfrutar, a continuación, de su mercado de antigüedades.
El mercado de antigüedades de San Jerónimo está lleno de secretos, tanto artesanales como gastronómicos, además de esos seductores objetos del pasado.
En el casco histórico, y en torno a la Plaza de España, no sólo descubriremos los rincones más atractivos de la ciudad. Además cada uno de sus bares ofrecen creaciones propias con que acompañar la variedad de vinos castellano-manchegos.
El castillo de Villaba, en las cercanías del pueblo de Cebolla, nos ofrece la oportunidad de disfrutar de una magnífica vista de la Vega del Tajo.
En el cercano pueblo de Cebolla disfrutaremos descubriendo el Palacio de los Duques de Frías, y la iglesia de San Cipriano.
El admirable patrimonio arquitectónico de Torrijos merece la pena ser admirado de noche. En el paseo disfrutaremos, además, de la gastronomía y vinos de la provincia en cualquiera de sus locales.