Cada año, del 7 al 17 de septiembre, miles de personas visitan Albacete. En 2016, 2.700.000 personas pasaron por su Feria. Hay tantas maneras de vivir la Feria como personas, y casi 3 millones son muchas personas. Tal es la magnitud de la oferta. Vaya por delante una apuesta: muy pocos de ellos habrán aguantado una Feria entera. Diez días son muchos días. Dosificar las fuerzas es imprescindible durante la Feria más larga de España.

Pero aguantemos lo que aguantemos, sea cual sea nuestra edad y nuestro ritmo, vayamos solos o en pareja, con amigos, en familia… prefiramos altas horas de la noche o las mañanas… vayamos de visita uno o varios días... siempre encontraremos algo que hacer, un plan atractivo. La Feria nunca cierra.

Así que, con tantas variables, hacer una lista de imprescindibles es algo arriesgado, si no imposible.

Hay que decir que la Feria no es sólo lo que sucede en el recinto ferial. Se respira ambiente festivo en cada rincón de la ciudad y todos los años encontramos un sinfín de propuestas en su extensísimo programa: concursos y certámenes artísticos, eventos deportivos (“Feria Deportiva”), la Feria Regional de Artesanía, exposiciones, programaciones especiales en la Filmoteca, cines, museos, teatro, actividades para los más pequeños (en el maravilloso Parque de Abelardo Sánchez se ha creado la “Feria Infantil”).

Aún así, el corazón de la Feria de Albacete es su recinto ferial. Lo que allí llaman “la feria”, a secas. La Feria sucede en la feria, un espacio urbano enorme que incluye los Ejidos y alrededores de la plaza de toros, pero cuyos símbolos más reconocibles son un largo paseo peatonal y el original recinto ferial en el que desemboca, conocido como los redondeles o la sartén, uno de los más antiguos de España. Es una edificación única en el mundo, declarada Bien de Interés Cultural, un singular ejemplo de arquitectura manchega orientada hacia la actividad comercial. Con la particularidad, además, de estar “dentro” de la ciudad, integrado en la trama urbanística. Salvo excepciones, a la feria se va andando.

Plano del recinto ferial, "la sartén" o "los redondeles".

Si tienes pensado pasar por Albacete durante la Feria, aquí van 9 recomendaciones:

1.    Quedar en el pincho

El pincho, frente a la Puerta de Hierros que da acceso al recinto, es un largo mástil rodeado por largas tiras de luces y el lugar de encuentro por excelencia en los días de Feria. Es el sitio donde quedar. Busca los molinos, al principio del paseo, y echa a andar en dirección al pincho. Son 600 metros a rebosar de juegos y tómbolas (es mítica la Tómbola de Cáritas), casetas de tiro, atracciones para los más pequeños (caballitos, pequeñas norias), puestos de comida, churros con chocolate, atracciones para los jóvenes (tren de la bruja, la cazuela, el barco vikingo…), vino dulce, panochas de maíz... y gente, mucha gente. Colores, olores y sonidos que sirven de bienvenida a la Feria.

2.     La noria: la mejor vista de Albacete

Sorprende la cantidad y el tamaño de las atracciones, pero es la noria la que lo domina todo. Su enorme silueta se ve desde kilómetros de distancia. Te proponemos subir al atardecer, cuando cae el sol, para ver la ciudad y su feria desde arriba; no olvidarás la imagen. Además, te puede servir para ubicarte y tener un plano mental para moverte.

El pincho, la Puerta de Hierros y, al fondo, la noria 

3.     Las Casetas

Las Casetas de la feria se sitúan en los Ejidos, rodeando al recinto. Unas, las más tranquilas, la mayoría en la zona de la noria, sirven comidas durante todo el día y cuentan con su propia programación de espectáculos, entre los que se incluyen baile regional, flamenco, karaoke… Otras son todo lo contrario: discotecas con la música a tope y actividad frenética desde las 15:00 hasta las 7:00 de la mañana.

4.     Gastronomía de Feria

En las Casetas y puestos encontraremos platos típicos de la gastronomía local: rabo frito, queso frito, torreznos, guarras, queso, carne de toro… Es una tradición la caña de cerveza con un plato de gambas. Hay colas para los bocadillos: encontrarás prácticamente de lo que se te antoje, hasta con patatas fritas dentro. Puestos de encurtidos con excelentes berenjenas de Almagro, o de repostería y dulces. Hay infinidad de bares en los alrededores, por si queremos alejarnos un rato del bullicio… La oferta es amplia, tanto en la feria como en la ciudad.

5.     Conciertos

La programación musical durante estos días es para todos los gustos y todos los bolsillos, como si del festival más heterogéneo del verano se tratara. Este año, en la carpa “Viva la Feria”, grupos como Los Planetas, Rosendo, Love of Lesbian, Nacha Pop…; en la Caseta de los Jardinillos: Raphael, David Bustamante, Ara Malikian…; además, hay conciertos en el Auditorio Municipal, en los stands del interior del recinto, en bares y salas de la ciudad, djs en las casetas…

6.     Café y Miguelitos

Un capricho obligatorio: tomar el excelente café del Caballo Blanco o de Paquillo acompañado con los auténticos Miguelitos de La Roda. Todo, en el centro del recinto.

7.     Marcha sin fin

Es difícil saber si la gente va o vuelve de marcha; desde por la mañana hasta... por la mañana, el trasiego es continuo. Elijas el plan matutino, el de los mojitos, las cañas y el tapeo del mediodía, o elijas el de la noche, la ruta será muy similar.
Pongamos como epicentro de todo el Templete, una preciosa construcción modernista en el centro mismo del recinto, donde los mojitos y la música son constantes. Desde ahí, el ambiente se irradia hacia Talabarteros (más conocido como el Ateneo), por un lado, y hacia Amnistía por otro. Entre medias, aún dentro del recinto, hay decenas de peñas y asociaciones, cada una con su barra e incluso su propia música. Mientras que fuera, no olvidemos, siguen las Casetas.

"Los redondeles" desde la noria

8.     Día del Niño

Como radical contrapunto al ocio nocturno, hay un día de Feria especial para ser disfrutado por la mañana y en familia. Es el día grande para los más pequeños, el denominado día del niño (este año es el lunes 11) en el que, durante toda la jornada, las atracciones tienen precio reducido.

9.    La cabalgata

Por último, el principio. El día 7 por la tarde tiene lugar la cabalgata de apertura, que recorre la ciudad trasladando la imagen de la Virgen de los Llanos hasta su capilla en el recinto ferial. Bandas de música y coros, grupos de danza, decenas de carrozas y charangas, el vuelo de decenas de palomas y un espectáculo de luz y sonido a las puertas del recinto, sirven, ya de noche, para dar por inauguradas las mejores fiestas de España (según muchas personas).

Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Programación detallada día a día en http://www.feriadealbacete.net/