Alfredo Bikondoa. El Cementerio Marino. Homenaje a Paul Valèry.. Festivity

Alfredo Bikondoa conoció desde muy joven el cementerio valeryano durante sus estancias en París a partir de los últimos 60. Siendo uno de los artistas más interesantes y reconocidos entre los nuevos creadores españoles del momento, en 1981 decidió aparcar por tiempo indefinido su carrera para iniciar una búsqueda interior por los caminos del Zen.

Tras diecisiete años de voluntario silencio artístico, -concomitante con los veinte años de retiro y silencio de Paul Valéry-, Bikondoa recomienza su carrera "pública" como artista plástico y se reencuentra con El cementerio marino, consciente de los paralelismos existentes -de trayectoria vital y de búsqueda de conocimiento- entre él y el admirado poeta francés.

Como Valéry, Bikondoa, renacido y renovado para la acción tras su letargo introspectivo, necesita expresarse yendo más allá de la apariencia formal. Inspirándose en los visionarios versos de Valéry, Bikondoa no emprende el camino fácil de un trabajo de mera ilustración de las imágenes literarias y las metáforas del poeta, sino una traducción plástica del pálpito poético que late en ellas y las anima. Pinturas, esculturas, fotografías, óleo, polvo de mármol, metales, madera,-tratados con diferentes técnicas entremezcladas-, sustituyen la expresión directa de las imágenes del poema, por la expresión de una realidad más esencial y profunda. Es la personal traducción de Bikondoa de las visiones surgidas de su lectura, atenta y apasionada, de El cementerio marino.